A veces extraño tanto la chiquilla que fui.
Aquellos años todo era diferente.
Supongo que la rutina de madurar me ha cambiado, y cosas que antes me parecían eternas, intocables, deslumbrantes, ahora NO han dejado de ser así... sólo es que ya no me detengo a verlas.
Lo he pensado tantas veces. Cuanto deseo volver a tener aquella inocencia.
Mi inocencia de escribir poemas, de amar las cosas sencillas, de ser verdaderamente...
aquella que me permitía mirar las estrellas por horas y darme cuenta de lo pequeñita que soy, y aún así ser tan feliz...
Isa! cuánto te extraño, cómo extraño nuestras conversaciones por horas y horas. Aquellas horas que hablaban del amor y de lo bella que es la vida, hablaban de dolores y de miedos, hablaban de experiencias nuevas y de costumbres...
Hablaban de poemas y de libros leídos... de ideas nuevas por desarrollar...
Hace cuánto tiempo que no tienes tiempo de leer un libro que tanto te gusta?
Hace cuánto tiempo que te haces falta?
Quiero volver a lo que fui... quiero volver a mis cartas de amor manuscritas y no via e-mail tan impersonal... quiero volver a aquellas frases lindas llenas de confianza e inocencia... quiero volver a dedicarte aquella canción que nunca te dije... quiero volver a ser tan diferente como antes.
Supongo que yo no se cómo volver a ser lo que fui....
Pero creeme cuando te digo que quiero volver a intentarlo contigo.
Te Quiero.
Perdoname si no me sé explicar, nunca he sabido.
Trata de leer entre las líneas de mi lengua, es difícil, pero tengo Fe en ti.
