jueves, 27 de enero de 2011

1, se lee uno.

Te luciste.
Y soy muy graciosa al esperar menos de ti.
La salida te ha quedado perfecta, de película.
Yo sólo respiro profundo, lo que me recuerda que necesito encenderme un cigarro.

No vale la pena a esta hora de mi vida, hacer un recuento de los platos rotos,
ni de culpas, o de verdades relativas -aunque, contradictoriamente es
difícil afirmar que lo que pasó, pasó-.

Convicción, que tengo de sobra. Convicción que pierdes como a mí.

Convicción absoluta. Fe en mí, le dicen.

Estos días he afirmado tanto aquellos de que
las mejores decisiones suelen ser las más difíciles...
Yo por mi parte, me fumo una bocanada,
y le agradezco a quien quiera que haya que agradecerle
que cada vez se me haga más sencilla ésta en particular.

-No, no debes ofenderte; esto ni siquiera es contigo-

Es como ver y no entender nada.

1 comentario:

Unknown dijo...

como te inspiro no!!